jueves, 18 de octubre de 2012

La rebelión de los pequeños

Inicio esta nueva temporada bloguera con una pequeña historia con final, y otra que aún se está escribiendo. Es la historia de algo tan simple como puede ser un programa de radio, y algo tan grande como pueden ser las personas que hacen ese programa y lo que llegan a significar para mucha gente. Quizá os parezca un tostón que no apetezca leer, pero, como todo cuento, tiene su moraleja, así que espero que os toméis cinco minutitos de vuestro preciado tiempo y deis una oportunidad, tanto al programa del que os quiero hablar, y cómo no, a mi nueva etapa en Blogger.

Bien... Muchos de vosotros sabéis que trabajo de noche. La noche es la mejor parte del día. Te da tiempo para pensar, recapacitar, trazar planes y fijar metas... La noche es otro mundo. A veces es solitaria, sobre todo en un trabajo como el mío, y antes o después, se te hace necesario escuchar voces, aparte de las de tu propia cabeza. Quizá por eso una noche me dio por darle vueltas al dial de mi mp5 (que una se deja sus dineritos en tecnología) y di con unas risas locas, desenfadadas como tienen que ser todas las risas, unas voces chillonas a la par que agradables, que tocaban temas "de actualidad" con un toque humorístico, rozando a veces lo irónico, lo sarcástico y lo histriónico. Otras noches, el programa parecía un pollo sin cabeza, no tenía rumbo fijo, ni un guión establecido, ni un freno... Llamaba gente desde un camión, o desde una fábrica, o desde su casa o desde el coche, contando pequeñas porciones de sus vidas, y según fueron pasando los programas, me di cuenta de que tenía una nueva familia. Una familia a la que como mucho ponía voz y en muy pocas ocasiones logré ponerles cara. Pero me sacaron de esas innumerables noches de comerme la cabeza con problemas y le pusieron una nota de color a mi vida. Y esa nota de color se transformó en una paleta entera, a lo largo de los cuatro años que pude compartir con ellos.

En todos los cuentos hay un malo o una bruja. Y este cuento no iba a ser menos... A finales de este verano, esas voces que me llenaban de alegría me dieron la peor noticia que podía recibir: Dejaban de emitir. Podemos echarle la culpa al gobierno, directamente, porque nadie más la tiene. Es lo que tiene trabajar en un ente público y estatal, que según gobierne, así son las programaciones y más aún si das a la gente lo que quiere, lo que necesita y lo que ansía: LIBERTAD. 
El caso es que, de un dia para otro, medio millón de personas perdimos esa paleta de colores y nos volvimos almas en pena buscando otro refugio, pero todos eran grises. A todos les faltaba algo. A todos nos faltaba ese equipo que llenó nuestras noches con sus locuras y que daba paso a las nuestras, durante 4 temporadas. No obstante, hubo personas aún más desoladas. El propio equipo. Jamás olvidaré los "discursos" de despedida de Jordi, Queralt y Marina... Me pilló colocando el congelado, y creedme si os digo que tuve que escaparme al baño a llorar sin que me vieran mis compañeros. Y lo que no sabía cuando me fui, es que ellos también lloraban. Todos llorábamos, por un "simple programa de radio". A todos se nos quedó un vacio que sólo ellos iban a ser capaces de volver. Este ha sido un verano duro sin ellos. Y este es de los pocos cuentos sin final feliz, pero bueno...

Tuvimos la gran suerte de que las tres voces cantantes (Jordi Tuñón, Queralt Flotats y Marina Márquez) son tres luchadores y tres utópicos que creen en las cosas pequeñas. Y (ahora empieza el segundo cuento), la semana pasada Mundoliliput vio la luz por primera vez. No cuentan con grandes medios, sólo una emisora "de andar por casa", un teléfono fijo con prefijo barcelonés donde llama poca gente porque no es gratis como antes, un pequeño servidor de internet que nos ha dado algún sobresalto y un pequeño equipo humano que desborda profesionalidad, ímpetu y, sobre todo, muchas ganas. El programa conserva su esencia, que es divertirnos. Esa labor tan complicada, a la que mucha gente da tan poco valor y que es tan necesaria para el ser humano. Necesitamos reír. Y con ellos, a veces ríes a carcajadas. ¡Anda que no he acabado veces colgada, literalmente, de algún palet, agarrándome el estómago, porque no podía más! Prometo que he llegado a llorar lagrimones del tamaño de monedas de dos euros de pura risa... Y quiero seguir haciéndolo. Con ellos. Porque ese "simple programa de radio" que antes estaba en Radio Nacional de España y ahora está en un pequeño estudio de vete a saber dónde, nos llena a muchos. A los que lo hacen y a los que lo recibimos en nuestras oídos todas las noches...

Y, como yo soy de esas personas que valora la risa, quiero invitarte a mi mundo, a nuestro mundo. Quiero que entres en esa isla donde reina la libertad, donde las normas son las que te pongas tú mismo, donde gritar, saltar, hacer el cabra está bien visto. Quiero que vengas a Mundoliliput y encuentres tu parcela para ser tú mismo, sin que nadie te coarte, ni te censure (dentro de un orden), sin que nadie te etiquete, ni te juzgue. Pero sobre todo, quiero que seas parte de esta pequeña gran familia donde apenas nos ponemos cara y seas parte de su historia. Nuestra historia. Píntala de los colores de quieras, cuanto más chillones, más bonito quedará.

¿He conseguido que te pique la curiosidad? ¿Si? ¡¡¡Bien!!!
Entonces ahora es el momento ideal para que abras otra pestaña en tu navegador y teclees www.mundoliliput.com
Te estaremos esperando todas las madrugadas, de lunes a martes hasta el jueves camino del viernes, desde las doce de la noche hasta las dos de la madrugada.

2 comentarios:

  1. No tienes tu peligro ni na como bloguera...

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  2. Estimada Marta:

    Yo también era fiel oyente de "Afectos matinales" aunque desde hace menos tiempo que tú, querida Marta. Los descubrí en julio de 2011 y aunque al principio me pareció un programa extraño, a medida que fui oyéndolo me hizo disfrutar en medio de la oscuridad que cubre mi vida en la actualidad. Lamenté que liquidaran el programa a finales de julio pasado. Pero como también se han cargado otros programas que eran de mi agrado, en un principio no le di demasiada importancia.

    Sin embargo, durante el verano sí los eché de menos. Y hace un par de días decidí rastrear las webs de otras emisoras de radio para localizar a algunos de ellos. No los encontré. Entonces los busqué en Facebook y ... finalmente descubrí su nuevo proyecto.

    Siguen tan gamberros como siempre, aunque se nota la falta de medios al no estar sus antiguos colaboradores: Ramoncín, El Sevilla, Albert Espinosa (¡qué gran serie "Pulseras rojas"!) y la impagable Gloria Galiano.

    Espero que tengan éxito y que este nuevo proyecto les dé, además de satisfacciones personales, un medio de vida tal como corresponde a su profesionalidad.

    Mi Blog lo encontrarás en http://reflexionessobremicroymacroeconomia.blogspot.com.es/

    Espero tus comentarios y tus críticas razonadas y constructivas.


    Un afectuoso saludo.

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